Uno de los principales problemas a los que me he visto enfrentado al disfrutar de la fotografía causal in situ, es el hecho que muchas personas se sienten ofendidas o pasadas a llevar al ser fotografiados. Incontables veces he sido increpado, arrestado y hasta amenazado de muerte… Si bien es algo que con el tiempo se aprende a querer, también es una señal fidedigna de que algo que está mal. Según mi análisis, no se trata solamente de una no aceptación a la propia imagen. Creo que es un síntoma que delata algo que va más allá. Las personas temen ser contextualizados y estigmatizados bajo un concepto que los avergüence. Pienso que los medios de comunicación han contribuido a esta desconfianza generalizada, ya que, bajo su pobre visión y miope punto de vista buscan sensionalizar a las masas, quedándose en la mera imagen apoyada con el relato acusador y la línea editorial inquisitiva. La realidad no puede ser jamás medida por un registro, ya que detrás de esa imagen hay historias y acontecimientos que ninguna cámara puede retratar. Es lamentable analizar los reportajes de denuncia y darse cuenta de que aquellos periodistas han olvidado por completo el que pasaron por la universidad y alguna vez estuvieron borrachos y tuvieron comportamientos socialmente incorrectos.
miércoles, 22 de julio de 2009
Culpar, inculpar, recriminar, imputar, incriminar, achacar, denunciar
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